lunes, 25 de octubre de 2010

Tejados - José Ramón Sánchez Morago


Comenzamos un nuevo curso para nuestro Club de Lectura Punto y Coma. En este curso, tendremos ocasión de realizar un encuentro con el autor daimieleño José Ramón Sánchez - Morago. Para ello, comenzamos leyendo su última obra. El encuentro se celebrará el próximo 14 de diciembre.

Este poeta, descubridor de su mundo en la poesía, autodidacta y emprendedor que busca expresar sentimientos por encima de reglas métricas que gobiernan el complicado universo literario, siempre se ha declarado en rebeldía. A sus 40 años cuenta con tres obras. La primera fue "Las lágrimas de mi corazón" (2004) -registrada pero no publicada- , mientras que la segunda se presentó en 2005 en Daimiel y recoge textos que van desde la poesía al cuento y desde el sentimiento hasta la problemática social. Con ese compromiso de escribir siendo fiel a su forma de pensar y de vivir, destaca su personalidad extrovertida sobre la seriedad implícita de esta sociedad en la que vivimos. Admirador de sus amigos, de su familia y por supuesto de Nines, su mujer, a quien dedicó "Nines, el Crisol que me da la vida: Poemario 1993-2006".

Tejados es un libro de prosa poética. Antes de llegar a sus bóvedas, el lector debe traspasar una a una las cinco "habitaciones" en las que se estructura el ejemplar: Tejados, Vida Propia, Canciones, Mi tierra grande y Mar Moreno. Son estancias que encierran sentimientos que el autor va acumulando día a día con las personas y el entorno que les rodea, sean o no conocidas, como define el propio escritor.

Cuando el lector se detiene en Tejados ó Vida propia encuentra grandes tintes autobiográficos. En ellos se describen las emociones del autor que, a su juicio, tratan de pasiones y amores, dudas, miedos y temores. Estas páginas esconden una especie de grito en silencio sobre las cosas que duelen, que ocurren en otras partes del mundo y que el autor no quiere que pasen desapercibidas en los textos ya que refleja la actual sociedad.

En “Mi tierra grande” se detiene en aspectos cotidianos de las dos ciudades a las que se debe, Alcobendas, donde reside, y Daimiel .

En esta ocasión ha contado con la colaboración de autores como José Juan Martín-Gil, Miguel Galanes y María Cruces De La Flor. La composición gráfica es de Lorena Castilla y se vislumbra el apoyo de su "siempre compañera", Nines, protagonista de su primera criatura literaria.

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